Por Unidad Socialista de los Trabajadores
Este 1° de mayo; la clase obrera junto al pueblo se concentra nuevamente y se moviliza en diferentes partes del país, en conmemoración del día internacional del trabajador… Tomándose la ocasión de esta importante fecha histórica para expresar en el fondo el interés común que tenemos los trabajadores, para exigir nuestros derechos laborales y unir esfuerzos para salir de Maduro y su régimen dictatorial.
¡Y no es para menos!
El agravamiento de la situación económica y social de los trabajadores y de los sectores populares en general, expresado en el incremento de la pobreza y la violación sistemática de los derechos laborales y humanos, entre otros, ha exacerbado en gran medida la indignación de las masas. Hasta el punto que, en virtud de la actual coyuntura electoral, los trabajadores asumen este día no sólo como una ocasión de protesta reivindicativa, salarial y laboral, sino como una manifestación para exigir la unidad de todos los sectores laborales y populares, en contra de régimen de Maduro y su cada vez más dañina forma de gobierno: anti obrero, antipopular, corrupto, represivo y dictatorial.
Las movilizaciones son la única garantía del cambio político
Ante el evidente escenario de rechazo popular y crisis política que muestra el régimen de Maduro, es importante que los trabajadores y el pueblo en general reconozcamos que los procesos electorales por sí solos, a pesar de ser un derecho democrático, no son más que una expresión distorsionada de los procesos de movilizaciones y luchas; ¡procesos que no debemos parar y abandonar!
Han sido las luchas las que han acelerado la crisis del gobierno y de la burguesía de conjunto, poniendo en el orden del día las exigencias democráticas de las masas y los trabajadores,. Así, como también la exigencia de nuestras demandas laborales, salariales y sociales.
En resumen, las elecciones las hemos ganado en la calle, luchando en contra del régimen dictatorial, por lo cual no ha sido nada casual que el gobierno y la burguesía que lo apoya se vieran forzados a anticipar el debate y el proceso electoral, para luego socavarlo con todo un conjunto de maniobras con los que intenta configurar un fraude en el proceso que les garantice el triunfo electoral, puesto que, ante su creciente desprestigio, en realidad no lo han querido impulsar y han procurado evitarlo a toda costa.
Es por eso por lo que, este 1° de mayo, los trabajadores y el pueblo humilde debemos seguir de forma independiente movilizándonos en las calles, exigiendo nuestras más sentidas reivindicaciones laborales (salarios, derogación del memorándum 2792, eliminación de la tabla Onapre, por la liberación de los trabajadores presos, entre otros), independientemente de la coyuntura electoral.
Y es que, si bien los deseos de salir de Maduro hace que la mayoría de los trabajadores y el pueblo vean la opción de la oposición agrupada en torno a la Plataforma Unitaria como la solución más viable para sacudirnos la dictadura, lo cierto es que, más allá del candidato y los partidos que lo conforman, no sabemos nada de los acuerdos que se dieron a última hora entre ellos, ni de las propuestas que nos puedan beneficiar (ni de las que nos pueden dañar). Lo único que sabemos es que son los mismos que alguna vez estuvieron en el poder y no contribuyeron a la crisis de la cual salió el chavismo y el madurismo, apoyados por Fedecámaras, quienes, al igual que Fedeindustria para el gobierno, constituyen las fuentes de financiamiento y de beneficiarios principales de un gobierno de sus sectores.
Entonces, mientras no haya transparencia y sinceridad hacia el pueblo trabajador, no podemos confiarnos de que esta gran pesadilla que vivimos se resuelva como por arte de magia. Ya la experiencia del 2015 nos enseña que ellos, con una mayoría opositora en la Asamblea Nacional que perdió el tiempo discutiendo sus intereses de espaldas al pueblo, y luego en el 2019 con Guaidó, quien de la mano de EEUU profundizó las sanciones que nos hundieron más económicamente, mientras ellos y los enchufados del gobierno mantenían su estatus de vida privilegiada, no hicieron nada por ayudar al pueblo trabajador, sino que dilapidaron los recursos económicos que tuvieron a su disposición y nos hicieron abandonar el proceso de luc ha que venía creciendo en combatividad y organización a nivel nacional.
Y es que una vez más, la clase obrera, los trabajadores, no tenemos un candidato que levante un programa político que nos unifique en torno a una verdadera salida a la crisis, desde una perspectiva de nuestros intereses, más allá de que entendamos y reconozcamos la necesidad de que como trabajadores y pueblo, debemos salir de este gobierno. Afirmamos, una vez más, que nuestra vía es la lucha y la movilización independiente del gobierno y los patronos, sean pro-gobierno o pro-oposición.
Llamamos a la clase obrera a repudiar a la dictadura y a movilizarse contra ella, más allá de la opción electoral que decidan escoger, la necesidad es la de mantenernos organizados y movilizados para derrotar a éste y a cualquier gobierno burgués de turno, y construir un gobierno de los trabajadores y para los trabajadores.
Preparemos a los trabajadores para enfrentar cualquier gobierno
No cabe duda que, hoy día, es un derecho y una necesidad de todos los trabajadores y el pueblo el hecho de salir de Maduro. Sin embargo, los trabajadores no debemos llenarnos de una gran expectativa e ilusiones.
Para nadie es un secreto que la intención mayoritaria del voto y el apoyo electoral hoy día capitalizado por el sector mayoritario de la oposición burguesa, parte del hecho trágico de la situación en que nos encontramos las masas y los trabajadores, víctimas de la represión (con centenares de trabajadores y líderes sociales detenidos, presos y procesados), con salarios miserables y derechos laborales conculcados. Esto demuestra el innegable proceso de ruptura en la que se encuentran amplios sectores de la población venezolana con el gobierno, cuando en el pasado éstos le apoyaban.
Esta situación se traduce, en que el pueblo y los trabajadores, mantengan el deseo de cambio y expresen su mayoritaria voluntad de participar activamente en las elecciones, considerando de que por esta vía podemos sacar a Maduro. Aun cuando, por otra parte, se reconozca que, si bien no van a mejorar en lo inmediato y sustancialmente nuestras condiciones de vida, se afirme que el proceso electoral serviría para terminar con el actual gobierno y su poder hegemónico, dictatorial. Con esta acción, consideran que se estaría en mejores condiciones para exigir demandas y reivindicaciones que mejoren nuestra calidad de vida, aún si fuera necesario recurrir a las movilizaciones y luchas, pues estarían en mejores condiciones de reorganizarse y luchar.
Entendiendo estos argumentos, en la UST sostenemos que los trabajadores, en nuestras aspiraciones de cambio, no debemos otorgar un cheque en blanco a ningún proyecto político, menos si es burgués, que oculta su verdadero programa y sus políticas reales hacia la clase obrera. Creemos que la forma de superar la crisis en función de los intereses de los trabajadores es organizándonos para movilizarnos contra este gobierno dictatorial y contra cualquier otro gobierno que resulte electo en el venidero proceso electivo. Así estaremos mejor preparados para derrotar cualquier paquetazo o ajuste económico que, como siempre suele suceder con los gobiernos patronales, intentarán implementar en medio de casi religiosos llamados a “sacrificios” (que, no por casualidad, sólo sufren los más pobres) que nos suelen pedir, independientemente el color y los cantos de sirenas, para que seamos nosotros los que sigamos cargando con la crisis.
Mientras, la oposición burguesa sigue alimentando sus pretensiones de beneficios y grandes garantías. Entre los gremios empresariales, transnacionales y nacionales (Fedecámaras, Conindustria, Consecomercio) que actualmente vienen presionando al gobierno para que de una vez por todas aplique la política de la bonificación del salario y derogue la Ley Orgánica del Trabajo, entre otras cosas que ellos consideren que le afecte sus intereses de empresario. Con el ropaje de ángeles que quieren aumentar el salario de los trabajadores, pero la “estricta” Ley del Trabajo los lleva a la quiebra, lo que en realidad esconden es su tradicional sed de arrebatarnos más y más nuestra fuerza de trabajo, aumentando sus ganancias.
POR LA UNIDAD INDEPENDIENTE DE LA LUCHA NACIONAL DEFENDAMOS:
¡Salarios y Pensiones, Dignas y Suficientes! ¡Eliminación del instructivo Onapre!
¡Por el rescate de las prestaciones sociales!
¡Por la libertad de dirigentes sindicales y sociales presos! ¡Derogación del memorándum 2792!
¡Por el derecho a huelga y la libertad sindical!


