8 de marzo: Las mujeres trabajadoras venezolanas luchamos por la derrota del ajuste antiobrero y antipopular, la represión de la dictadura Madurista y contra la violencia de género

8 de marzo: Las mujeres trabajadoras venezolanas luchamos por la derrota del ajuste antiobrero y antipopular, la represión de la dictadura Madurista y contra la violencia de género

Por: Unidad Socialista de los Trabajadores (UST)

07/03/2025

El 08 de marzo, se conmemora a nivel mundial, el Día Internacional de la Mujer Trabajadora; y resaltamos el hecho de que se trata de un día de lucha de la mujer trabajadora, para de antemano, salir al paso a quienes quieren arrebatar el carácter clasista, de lucha y revolucionario a esta conmemoración. Pretendiendo hacer olvidar que el Día Internacional de la Mujer, surgió de organismos de mujeres revolucionarias, cómo jornada de lucha y en homenaje a la mujer trabajadora, sus sufrimientos y luchas.

Son estos los gobiernos burgueses de todo el mundo, ya sean que se proclamen neoliberales o progresistas, son los partidos y sectores de la derecha tradicional y la ultraderecha conservadora, machista, patriarcal, racista y xenófoba, que de manera abierta y descarada ataca y cercena los derechos conquistados por el movimiento de mujeres y LGBTQ+ en el mundo; así como también los partidos de la izquierda reformista y burguesa, que desde sus gobiernos, haciendo uso de discursos de cambio e inclusión, también lanzan duros ataques contra la clase trabajadora, implementan planes de ajuste fiscal y mantienen políticas de recorte aplicadas años atrás, allanando el camino para que la extrema derecha gane fuerza.

El capitalismo en su fase de decadencia imperialista, y en un contexto de crisis económica y política, incrementa su brutalidad para profundizar la explotación, la miseria y la violencia contra la clase trabajadora y sus sectores oprimidos, desregulando cada vez más las relaciones laborales y precarizando los servicios sociales, siendo las mujeres trabajadoras, especialmente las más pobres, migrantes y racializadas, las primeras en sentir los rigores de las crisis económica y sociales, así como de los desastres ambientales y las guerras. En fin, de todas las lacras generadas por el capitalismo.

En Venezuela, las mujeres trabajadoras, padecemos la aplicación por parte de la dictadura madurista, de un ajuste capitalista brutal, que nos condena a vivir con un salario mínimo de apenas 2$ mensuales y que no se incrementa desde hace tres años, con ingresos (bonos sin incidencia salarial) que apenas cubren el 10% de las necesidades básicas y con todos los derechos laborales y sociales conculcados.

Siendo además víctimas preferentes de la brutal represión acometida por el régimen dictatorial, sufriendo detenciones arbitrarias y abusivas, o en su defecto la de nuestros hijos o compañeros de vida por el simple hecho de expresar su posición política de oposición al gobierno o defender sus derechos más elementales.

A todo esto, hay que añadir que la violencia de género alcanza niveles alarmantes tanto contra las mujeres como contra la población LGBTQ+, careciendo además de derechos como el del aborto libre y gratuito, el matrimonio igualitario, casas de abrigo para poder denunciar, así como tampoco se publican (o son casi inexistentes) estadísticas oficiales acerca de la violencia machista.

Es por eso que este 08 de marzo, desde el movimiento de mujeres, en Venezuela, luchamos por la derrota del ajuste capitalista, antiobrero y antipopular de Maduro, por salario igual a la canasta básica, indexado a la inflación y al dólar oficial, contra la bonificación del salario, por la reconquista de todos los derechos laborales y sociales conculcados.

Por plenos derechos para las mujeres y personas LGBTQ+, derecho al aborto libre, gratuito y seguro, al matrimonio igualitario, por la construcción y dotación de casas de abrigo para las mujeres y personas de la sexodiversidad víctimas de violencia, por el fin de los femicidios, feminicidios y  transfeminicidios, contra el abuso y acoso laboral y sexual, contra la violencia reproductiva, por una educación sexual laica y sin prejuicios, por la distribución masiva de métodos anticonceptivos y la  implementación de planes de salud sexual y reproductiva universales y gratuitos, entre otros derechos.

Además, también luchamos por la liberación plena e inmediata de todas las detenidas y detenidos por luchar, por defender sus derechos y por expresar su rechazo al escandaloso fraude cometido por el gobierno de Maduro en las pasadas elecciones presidenciales. Reivindicamos el derecho de miles de mujeres, esposas y madres a conocer el paradero de sus hijos, compañeros de vida y familiares secuestrados debido a la política represiva y criminal de la dictadura madurista, así como el de exigir su libertad.

Más allá de nuestras fronteras, estamos por el apoyo a la resistencia obrera ucraniana y estamos por su victoria, así como también nos solidarizamos con los millones de refugiados y desplazados, en su mayoría mujeres, víctimas de la destrucción impuesta por los intereses imperialistas y sus aliados burgueses locales. Exigimos el fin de la invasión rusa y fuera las manos de Rusia, la OTAN y la UE de Ucrania. Por una Ucrania libre, única y socialista. Todo el rechazo a la alianza Trump – Putin para dividirse Ucrania, a las pretensiones del primero de quedarse con 50% de los recursos minerales del país y del último de apoderarse del 20% del territorio ocupado.

Por el fin del genocidio contra el pueblo palestino en Gaza, llevado a cabo por el Estado de Israel con el pleno apoyo de las potencias imperialistas. En el cual son las mujeres y los niños palestinos las víctimas mayoritarias de esta masacre que incluye bombardeos, desalojos forzosos y la negación de sus derechos básicos.

Expresamos nuestro más contundente rechazo a las políticas, xenófobas, racistas y misóginas de Donald Trump, pronunciándonos contra sus deportaciones y su criminalización de la población migrante en EE.UU. (incluyendo por supuesto la venezolana), expresamos nuestra solidaridad con esta población, así como también denunciamos el colaboracionismo de gobiernos del continente.

Denunciamos a Maduro por usar a la población migrante venezolana en EE.UU., como pieza de negociación con el imperialismo, colaborando efectivamente con las deportaciones y la política de criminalización de esta población por parte de Trump, a cambio de favores del principal gobierno imperialista del mundo.

Repudiamos la política de sanciones contra Venezuela del ultraderechista Trump, siendo que las mismas solo se traducirán en más pobreza y penurias para el pueblo trabajador venezolano, mientras la boliburguesía y la burocracia gubernamental civil y militar seguirán dándose la gran vida, disfrutando de las mieles del poder, y utilizarán las sanciones como excusa para seguir profundizando la aplicación del ajuste contra los trabajadores y el pueblo pobre. Ajuste de cuya aplicación también se beneficia (y por eso lo aplaude) la burguesía tradicional agrupada mayoritariamente en FEDECAMARAS y otros gremios patronales.

En tal sentido, también denunciamos el beneplácito con el cual María Corina Machado y el sector opositor burgués que representa saludaron la reactivación de las sanciones, así como su reivindicación de Trump como “elemento clave para la recuperación de la democracia venezolana” (María Corina Machado, dixit).

Por último, desde el movimiento de mujeres luchamos por la expulsión de la dictadura madurista a través de la movilización unitaria e independiente de la clase trabajadora y de los sectores oprimidos de la población, sin ninguna confianza en la oposición burguesa y el imperialismo.

¡Derrotemos el ajuste antiobrero y antipopular de Maduro!, ¡Salario igual a canasta básica!, ¡No a la bonificación del salario!

¡Basta de Represión!, ¡Libertad plena e inmediata para las presas y presos políticos! 

¡Contra la violencia de género! ¡Basta de femicidios, feminicidios y transfeminicidios! ¡No a la violencia sexual y reproductiva!

¡Construcción y dotación de casas de abrigo!

¡No al acoso sexual y laboral!

¡Anticonceptivos masivos y gratuitos, incluida la píldora del día después!

¡Aborto legal, gratuito y seguro!

¡Educación sexual laica!

¡No a los acuerdos del gobierno con las iglesias católicas y evangélicas para legislar en materia de derechos de la mujer y de la población LGBTQ+!

¡Por la victoria de las resistencias palestina y ucraniana!, ¡Fin de la invasión rusa a Ucrania! ¡Alto al genocidio contra el pueblo palestino!

¡No a las sanciones imperialistas! ¡Ninguna confianza en el imperialismo y la ultraderecha internacional y local!

¡Fuera Maduro!, ¡Por un gobierno de los trabajadores, el pueblo pobre y sus sectores oprimidos!

¡Por un 8 de marzo, clasista, independiente, rebelde, de lucha y revolucionario!